Título: Lo olvidé
Pareja: Yabutaro
Género: Hurt/Comfort
“A veces no nos damos cuenta de
lo que pasa a nuestro alrededor, a veces nos concentramos en otras cosas y
olvidamos cuál es nuestro tesoro.
A veces es demasiado tarde para darse cuenta y lo terminamos perdiendo”
Los problemas terminaron encegueciéndolo, no
vio otra salida. No quiso hablar con nadie. No quiso sentir el confort en los
brazos de los que amaba, del que amaba. Solo quiso huir de su propia realidad,
aunque para alguien de su edad la fama y
los logros no deberían ser un problema, pero lo fue, pero lo es. Y ello lo hizo
cavar su propia tumba.
Un error que le sería recordado por años,
andando con la cabeza gacha, queriendo que el mundo se lo tragase, que
desaparecer sea la opción en su cabeza, que derivar en el alcohol un poco más
sea su propio “alivio” que tal vez lo mismo que lo impulsó a acabar con su vida
metafóricamente, sea lo que lo alivie momentáneamente. Pero a pesar de todos
los medios para querer maquillar sus frustraciones delante de su familia y su
aislamiento en general. También la vergüenza lo obligara a esconder su cabeza, no
levantar los ojos y mirar hacia adelante. Dejando de lado a todos, dejando de
lado a quien fue uno de sus mayores soportes y quien tuvo que dar la cara
frente al mundo entero, sin doblegarse ni romperse, para que el pudiera conseguir
al menos un poco de perdón, si es que lo conseguía.
La vida para 10 personas no fue justa, no fue
igual, porque cada quien tuvo que librar diferentes batallas, si bien 9 andaban
juntos y tuvieron que cubrir su dolor, protegiéndose más entre ellos y limar las
asperezas, nunca olvidaban a ese 1 más, que estuvo con ellos desde el inicio de
su sueño en el 2007, a quien conocieron mucho antes. ¿Pero cómo ayudar a
alguien que no quería ser ayudado, que no dejaba que se le acercaran ni un
metro y cada vez se negaba o escabullía
en cualquier lugar que lo pudiera ver? Sin olvidar que ese 1 estaba luchando
solo internamente, luchando por no dejarse vencer aunque algunos días el dolor
podía más, la depresión y el miedo lo hundía y solo una cuchilla era su amiga.
¿Cómo ayudar a alguien que no se dejaba ayudar?
Pasaron 2 años y no lograron saber más del
muchacho, solo la información de su hermano pequeño llegaba a sus oídos gracias
a la insistencia mostrada. Yabu sea como sea quería saber de él, quería llorar
muchas noches, quiso olvidarlo muchas otras. Y no lograba conseguirlo, es que
la culpa también lo carcomía a él porque también debió darse cuenta, también
debió abrir los ojos y ver más allá. Debió hacer más por la persona que amaba y
a la cual nunca pudo revelarle sus sentimientos por el temor al qué dirían los
demás, porque por un tiempo fue tan terco que solo imaginó que era cariño fraternal
o eso quiso hacerse creer.
Las nuevas noticias que el menor por si mismo dio a conocer al mundo a través de las redes sociales hizo crecer la
esperanza dentro de su alma, se le veía mucho mejor, se le veía con un brillo
particular en los ojos, un brillo que él no veía desde la época en la cual su
grupo debutó.
Y se dijo y agradecía internamente a quien fuera, que esté tan renovado, podría
decir que incluso sentía que el menor estaba revitalizado.
Y escuchar su voz, por dios, SU VOZ, la cual
había perdido ese toque infantil y ahora denotaba su cambio y crecimiento le
estremeció el cuerpo por completo. Se imaginaba como se sentiría si no lo
estuviese escuchando gracias al video que él subió en “Youtube” sino a su lado.
Pero sabía que el menor estaba recorriendo un nuevo camino, un sendero que si
bien quería resguardar y no dejar que nadie le hiciera daño, él por sí mismo debía
recorrerlo para seguir progresando.
Pasaron los meses llegando a hacerse el año, y
el anuncio del pelinegro, un nuevo grupo, un nuevo hogar, definitivamente
asistiría aunque sea a escondidas de su manager y el jefe de su empresa, no
sabía como lo haría pero dejaría hacerle saber que había estado cerca.
Y así lo hizo, agradeciendo los contactos que ahora poseía, dejando en el
camerín del nuevo grupo de Ryutaro una caja de sus dulces favoritos de la niñez
y un ramo de flores de parte de todo el grupo.
Cuando el entonces pelinegro regresó del Stage en el cual se habían reunido con
las personas que llegaron y lo seguían apoyando a pesar de todo lo que había
pasado, encontró el presente con una tarjeta incluida y una carta, y lloró,
lloró como muchas veces lo había hecho dentro de su propia habitación llegando
a caer de rodillas porque el ultimo peso de su cuerpo estaba siendo disipado,
porque siempre pensó que lo habían llegado a odiar por aquel estúpido accionar,
porque a pesar de querer salir adelante algunos arrepentimientos estaban ahí,
tan latentes, pero sin querer darse a conocer.
Y fue feliz y sonrió como hace mucho tiempo no
hacía.
Sabiendo que su reinicio y empezar de “ZERO”
estaba completo.
Ha pasado un año más, Ryutaro salió nuevamente
a dar la cara abiertamente, a decir lo que sintió en ese momento y sabe que
ellos lo escuchan, que el lazo nunca se rompió, que el amor que sintió de niño
si fue correspondido y aunque ahora no sabía muy bien si podía regresar al
menos a verse una vez directamente, el resplandor que emanaba afirmaba que
estaba bien, que aún necesitaba decir lo siento a todas las “fans” que el
piensa haber decepcionado en aquel tiempo pero que la persona más importante lo
había perdonado hace mucho tiempo.
Y Yabu sabía que el menor había recibido el
mensaje, que para él seguirían siendo 10 dentro de sus recuerdos y su corazón,
y tal vez un día, tal vez más pronto de lo imaginado podría decir en voz alta
las palabras que pronunció en aquella carta.
“Porque
nadie te culpa, porque siempre estuviste en nuestros corazones, porque siempre
vas a ser un heisei, porque fuiste y eres la persona que más he amado.
Felicidades por tu nuevo debut”
Nota: Necesitaba hacer esto, ahora que la entrevista a Ryuutaro fue expuesta y ya sabemos todo lo que el pensó cuando hace 5 años fue sacado de JUMP.
Hey!Say!JUMP por siempre va a ser mi primer fandom y esto para mi, era necesario. <3