Opciones para ti!! *-*

miércoles, 22 de enero de 2014

Midnight Train [One-Shot]

Parejas: InooDai
Género: Drama?
El andén del tren estaba vacío, a pesar que momentos antes había estado tan abarrotado de gente…pero el vacío del tren reflejaba lo que sentía en su pecho, realmente esa persona era una estúpida por hacerlo llorar, por hacerlo sufrir de esa manera, por qué no podía creer en sus palabras… porque los celos y los pensamientos irracionales primaban antes que cualquier cosa…
-Yo nunca sería capaz de engañarte estúpido…Inoo- decía mientras lloraba, y el tren seguía su camino.
*Flashback*
Un sobre manila cerrado había llegado para Inoo a la JE, no decía el remitente pero el asunto era muy claro ¨Arioka Daiki¨, Kei no sabía de que se trataba ese asunto, y como estaban descansando de los ensayos aprovecharía en ver lo que había en el interior, después que abrió dicho paquete su cara empalideció, 20 fotos eran lo que dicho sobre contenía, en  las cuales se veía al menor salir de un antro de Roppongi junto a unos amigos, y en otras cuando entraba a un Hotel junto a uno de ellos y otras cuando salía, dando a entender que habían pasado allí la noche, pues la diferencia entre el cambio de color del cielo, y la hora que daba el reloj de una tienda que también se veía era notoria.
Yabu que estaba cerca al ver la cara del pianista se acercó, viendo a la vez lo que dicho sobre había traído
-Oye… Inoo, no pienses ninguna tontería…-
-No estoy pensando en nada Yabu- respondió parco, el enfado era notorio, se podía decir que era como si hubiesen escrito con tinta indeleble  en su frente “ENOJO”, cerró sus manos en puño haciendo que sus nudillos se pusieran blancos, los demás chicos del grupo iban a decir algo, pero justo el castaño protagonista de aquellas dichosas fotos se hacía presente, saltando como una ovejita de un lado al otro hasta llegar donde Inoo.
-¡Al fin pude terminar de hablar con Jhonny-san!…Kei-Su novio había volteado a verlo apenas había escuchado su voz, aún con las fotos en la mesa, Daiki empalideció al verlas; por ese tema había tenido que hablar con su jefe, para evitar que saliera en algún medio público, y para explicarle lo sucedido en ese momento, pues era verdad que había ido a una fiesta con sus ex compañeros de escuela –dicho sea de paso le había contado al pianista sobre aquello, o más que eso, le había pedido permiso para ir, el cual fue concedido a regañadientes- pero también había terminado en un hotel por lo borracho que estaba, no sabía en qué momento se había descontrolado que excedió sus límites y no llegaba a recordar más, lo bueno es que al despertar, sus amigos aún estaban allí esperándolo y salieron juntos…
Ahora Kei tenía esas fotos con él, ¿cómo habían llegado? ¿Y por qué?
Vio a su novio de frente –Esas fotos son de la vez-
-Voy a salir con unos amigos ¿no? Si que te divertiste ¿ne?-dijo el pelinegro mirándolo de frente, en sus ojos se reflejaban la ira que sentía, Kei era reservado en sus cosas, por eso ese comportamiento tan random delante de todos, en especial de las fans.
-No es lo que parece-
-Pues esto sí que demuestra muy bien como estuviste…emborracharte hasta no dar más… y estar de coqueto con otros, ajá…no es lo que parece ¿verdad?-
Kei había aventado una foto en particular, en la cual se le veía muy pegado a un chico, el cuál ni siquiera reconocía el castaño.
-Oigan chicos… deberían arreglar sus cosas tranquilamente y con la cabe-
-Yo no tengo nada más que hablar con él- Kei dejó aquellas fotos en la mesa, cogiendo su mochila y poniéndola en su hombro derecho, salió aventando la puerta de aquel salón dejando a Hikaru con las palabras en la boca.
Daiki cayó de rodillas, ¿en qué momento había hecho eso?, había ido con sus amigos, sí eso lo recordaba…pero en qué momento terminó con un chico bailando así de…pegados…casi rozándose y él con un vaso de alguna bebida.

-Daiki…-Ryosuke se había acercado, él sabía perfectamente cuánto amor profesaba ese chico hacia el pelinegro, no por nada había escuchado la infinidad de historias que siempre contaba cuando estaban juntos, mientras sus ojos brillaban-No hiciste nada con ese chico ¿verdad?, cree en ti mismo, yo creo en ti y estoy seguro que los demás también-
Los demás asintieron, era verdad, Daiki era incapaz de hacer algo así, aunque hayan unas fotos que dijeran lo contrario estaban completamente seguros que el castaño no podría haber hecho algo.
-Tengo que hablar con él…- dijo Daiki, mientras se paraba, debía ser fuerte y no dudar de nada, a pesar que no se acordaba, él estaba seguro que nunca podría hacer nada con otro chico, definitivamente sólo era con Kei, el único chico con el que se había acostado.
Recogió sus cosas y salió, tenía que ir a aquel departamento que ambos compartían, no por nada ya tenían casi un año viviendo juntos.
Llego a su hogar y no escuchó ruido alguno, ¿acaso Kei no estaba?, se desesperó un poco, pero decidió respirar profundamente y empezó a buscarlo, al final fue al cuarto que compartían, había buscado en todos los ambientes, pero el pianista no estaba.
Cuando abrió la puerta, sintió esa voz tan conocida detrás de él
-Regresaste…-
Kei cogió al menor por las muñecas tirándolo a la cama, si había estado en la casa pero se había escondido apenas escuchó la puerta abrirse, escondiéndose en el armario donde guardaban algunas cosas, el cual estaba a un lado de la puerta principal, seguía molesto, se posicionó encima de él, besándolo de una manera brusca
-Kei…espera- Daiki trataba de detenerlo, sus besos no eran los mismos de siempre
-Dime….¿así te resististe también con ese chico?- con su diestra había atrapado ambas muñecas de Daiki poniéndolas sobre su cabeza, mientras que su otra mano acariciaba su miembro, rápida y furiosamente, como habían hecho alguna vez pero en otras circunstancias.
-Kei…¡basta me haces daño!- el menor movía sus piernas realmente quería soltarse, ese no era su Kei, el chico amable que amaba, ese tipo era otro, era la parte más baja y más oculta de su persona.
Kei se acercó al cuello del mayor besándolo a la par que seguí con su trabajo en la parte baja del castaño, hasta que sintió una mordida en su hombro, aflojando el agarre con el que apresaba al menor en el acto.
Daiki había aprovechado la cercanía y se defendió como pudo, cosa que dejó en frío a Inoo, ya que el bajito había hecho eso.
Aprovechando el estupor del pelinegro, Arioka se liberó de su agarre, sus muñecas estaban muy rojas por la presión que habían ejercido sobre ellas, se levantó de la cama, molesto….tan poco confiaba en ¿él?
-Sabes… tienes razón, me resistí con ese chico pero solo al principio, pensé que nunca te lo iba a tener que decir pero así pasó, me acosté con otra persona-le estaba dando la espalda al mayor, aunque su voz reflejaba seguridad, la gran verdad era que estaba llorando
-Daiki tu no…-
-Yo no ¿qué?- se secó las lágrimas con la manga de su polera, y luego de arreglarse un poco la ropa lo miró, sus ojos aún reflejaban rastros de lágrimas pero eso no lo detendría
-Lo hice y punto- dio media vuelta y salió de aquel cuarto a toda velocidad, tenía que llegar lo más pronto posible a la puerta del edificio tenía que salir de allí, al salir del departamento Kei ya lo estaba siguiendo, Daiki bajó por las escaleras de emergencia y el pianista seguía siguiéndolo, gritándole que se detuviera más él no lo hizo, cuando llegó al último piso aprovechó que alguien salía en ese mismo momento y tomando un gran impulso para correr más rápido, salió directamente y tomó el primer taxi que vio pasar.

Cuando Kei salió aquel vehículo ya no estaba a la vista, recién estaba reaccionando, había hecho la mayor estupidez de su vida, no solo dudar de su novio, sino que casi lo había violado, porque forzarlo como había hecho, no tenía otro nombre.
El taxi lo dejó cerca al subterráneo, él así lo había pedido… y ahora se encontraba en ese tren…
Estaba pasando otra vez por la estación que estaba cerca a Roppongi, bajaría allí, tenía que recordar las cosas, y asegurarse a sí mismo, por una cuestión de principios, necesitaba escuchar un “no pasó nada”
Bajo en la estación respectiva y fue directo hacia aquel lugar, el guardia de la entrada lo saludó, lo había reconocido de aquel día, es que como olvidar a ese chiquillo que salió gritando el nombre de un tal Kei, diciendo que lo amaba mucho.
-Hoy no vayas a divulgar tu amor por ese chico ¿de acuerdo?-
Daiki se sorprendió, acaso ese señor sabía sobre lo ocurrido aquella noche-Perdón… ¿usted sabe qué pasó?-
-¿No lo recuerdas? Bueno te habías dejado emborrachar, aunque yo no te puedo dar muchos detalles, pero el chico del cual te hiciste amigo ese día está dentro, es un cliente habitual, solo no te dejes emborrachar esta vez-
-Gracias…- Daiki entró y se acercó a la barra, desde allí vería todo el lugar y ¿por qué no?  También quería tomar algo, pero solo uno se había dicho, pidiendo una piña colada, cuando le sirvieron su bebida, empezó a buscar a aquel chico de la foto.
-Así que ora vez viniste… te gusta este tipo de ambiente, aunque más parece que no-
Daiki giró hacia la derecha, de donde venía esa voz, ¡era el chico de la foto! –Tú-
-Termina tu bebida y si quieres salimos a caminar por allí, ese día te  conocí borracho, hoy aprovecharé que estás cuerdo- el chico le guiñó un ojo mientras iba a la pista.
Daiki se apuró un poco, quería conocer todos los detalles de esa noche, debía saberlo, así que se tomó lo que quedaba de un porrazo, aunque lo que no sabía era como iba reaccionar su cuerpo al tomar medio vaso de un solo golpe.

Luego de unos minutos ambos chicos estaban en la calle, el chico que tenía al lado era del porte de Kei, la misma altura, ese aire misterioso que a veces envolvía al pelinegro, aunque este fuera castaño, pero tenía además algo más que lo envolvía, aunque definitivamente Kei era mucho mejor, de eso estaba seguro.
-Ryuzaki, ese es mi nombre Dai-chan… seguro no lo recordabas ¿no?-
-¿Cómo sabes…?-
-Por favor, perteneces a la industria musical, te he visto alguna vez por algunas amigas mías, además ese día que viniste, tu no dejabas de cantar y tus amigos te decían “Dai-chan bájate” “Dai-chan que la mesa no es un ecenario” “Dai-chan que ese palo no es Kei” y cosas así, por eso me llamaste la atención y te invité a bailar, borracho eres muy divertido Dai-chan-
-No soy divertido…solo me había pasado esa…vez- Daiki cayó en cuenta que ese chico había empezado con el tema, entonces no sería malo si él preguntara..¿verdad?
-Ehmm…¿te puedo hacer una pregunta?-
-Dime…-
-Esa vez…cuando estaba tan tomado, me llevaron a un …hotel ¿verdad?-
-Sí, yo te llevé, ya que tus amigos estaban en las misma condiciones que tú-
-Aquella vez…-
-¿Quieres saber si pasó algo entre nosotros?- Daiki solo asintió
-Pues sí, nos divertimos mucho aquella noche, no sabía que un chico de la industria musical podría hacer ese tipo de sonidos, por cierto tu voz es muy bonita-
Daiki empalideció en un segundo, sentía como el piso se le derrumbaba, entonces ¿sí se había acostado con ese chico? ¿Había engañado a Kei?, sus ojos se estaban volviendo acuosos pero de pronto escuchó una risa estrepitosa.
-Deberías ver tu cara, es…como…co-como si hubieses visto un fantasma AHAHAHAHAHAHAHHAHAHAHAHAHA- Ryusaki se rió tanto que se agarró el estómago
-¿Eh?...-
-No pasó nada, solo te dejé en el hotel pero tu seguías cantando una y otra vez una canción….mientras entre estrofas decías, “Kei-chan!!! Tú también eres así!!” Y cosas por el estilo… hmmm ¿cuál era?-
Ryuzaki estaba pensando, pero de repente escuchó cantar al menor, el cuál ahora cantaba con cierta pena y sin darse cuenta, unas lágrimas
escapaban de su rostro
-Aquella vez que te escuché estabas muy feliz…¿acaso te pasó algo?-
-Esa canción me la cantó mi novio alguna vez, se llama Niji, y es de un senpai, un miembro de Arashi, me la cantó cuando se graduó de la universidad, aunque yo era el que debía darle un regalo pasó todo lo contrario…-
-¿Aún sigue siendo tu novio?-
Daiki se quedó callado, él si quería estar junto a Kei, aunque desconfiara de él, era idiota, pero así lo quería.
-Hmmm, supongo que sí-
-¿Cómo qué supones?-
Arioka negó con la cabeza- Entonces esa vez no pasó nada ¿verdad?-
-Pues no…- Ryuzaki había visto que la cara de Daiki había cambiado así que lo invitó a ir otro antro de Roppongi el muchacho debía cambiar de ambiente, así tal vez se alegraría un poco.

Kei cruzó la puerta de la JE, dando pasos apresurados, esperaba que su novio estuviese allí, seguramente había ido a dormir a la casa de Yamada o algo parecido, pues la noche anterior no se había aparecido, y aunque por más que lo llamaba nunca contestaba, decidió llamar a los demás miembros del grupo, pero ninguno le había querido contestar, sabía que estaban molestos con él por la escena que había armado la tarde pasada, pero ahora realmente estaba preocupado.
-¿¡Dai-chan!?- gritó apenas entró pero, no estaba, el menor no estaba en ese lugar, todos lo  miraban sorprendidos, pues no entendían porque se había aparecido el pianista de esa manera
-¿Dónde...?- Kei empalideció por un momento ¿Dónde se podría haber metido?- Ryosuke, ¿Daiki no ha ido a tu casa?-
Yamada lo miró extrañado –No…Daiki no me llamado ni nada por el estilo- el menor revisó su celular, para asegurarse y efectivamente ni una llamada perdida ni un mensaje, no había nada del mayor.
Todos se preocuparon y respondieron de la misma forma, Kei estaba empezando a desesperarse de verdad, pues sabía que sus compañeros no le estaban mintiendo, lo podía ver en sus ojos, llamó a Ryutaro, él era su última esperanza, pues a veces cuando peleaban el castaño iba a jugar con él y sí se relajaba, pero nada, recibió la misma respuesta que de los otros Daiki no estaba en ningún lugar, era como si la tierra se lo hubiera tragado.
-Pero ayer se fue queriendo hablar contigo…entonces…- Yuri había hablado
-Ayer peleamos otra vez…. ¡¡Ahhhhhhhhhhhhhh!! ¡Soy un estúpido!-
-¿Recién te das cuenta idiota?- habló Yuya –Para haber sido el único que por ahora ha terminado la universidad, a veces no sabes usar la cabeza…-
-De acuerdo que eso lo diga Bakaki duele- al escuchar esto de Hikaru, Yuya puso mal cara, mientras algunos reían- Pero ahora debes encontrarlo, aunque…¿está desaparecido desde ayer?-
-¡Sí!, después que salió de la casa, lo correteé por la escaleras pero el fue más rápido y cogió el primer taxi que pasó, lo busqué por los alrededores, fui a ciertos lugares que se que podría encontrarlo pero no estaba en ninguno.
De repente, Daiki apareció por la puerta, con un notable dolor de cabeza
-Bue,,,nas-iba a decir algo, pero fue interrumpido por unos brazos que lo rodeaban completamente, podía sentir aquel olor tan familiar, el cual lo tranquilizaba pero también podía notar cierto temblor…
-Ke-
-Idiota no te desaparezcas de esa forma- el olor a alcohol era notable, pero Kei no quiso decir nada, lo único que le había importado era que el menor este bien, que su pequeño esté allí.
Los chicos no dijeron nada, sabían que esos dos debían arreglar sus asuntos.
Aquel día solo era ensayo, así que Kei pidió permiso para poder llevar a Daiki a casa, y felizmente se lo dieron, aunque esta vez coreógrafo los estaba ayudando, es que si se enteraban otros que Arioka había llegado de esa manera, se podría meter en algún problema, pero es que era mejor que ambos arreglaran sus asuntos, en vez de tenerlos allí, con unas ganas = 0 de hacer algo,, uno por estar con resaca y el otro por estar cuidándolo.
Cuando llegaron a casa, Kei recostó a su novio en la cama, iba a prepararle algo de comida, pero una mano tirando de su manga lo detuvo.
-Quédate conmigo…-Daiki estaba al cien, de cansancio, de tanto tomar, y de tanto llorar, según lo que recordaba; había ido de antro en antro con Ryuzaki, para despejarse pero solo podía pensar en el mayor, eso era estar completamente embobado e idiotizado.
-Ayer me preocupé mucho…y…no debí hacerte eso ni decir aquello- Kei se acostó a su lado mientras lo abrazaba.
-Sabes..yo…-
-Sé que no hiciste nada, Daiki, te creo-
Esas palabras hacían que sus ojos se llenaran de lágrimas, a pesar que ahora el pelinegro podría decirle de todo por la forma en que había llegado, no lo hacía y le demostraba confianza, porque sabía que lo dicho no era mentira, porque conocía aquel tono de voz y ese era real
-Ayer yo, fui a Roppongi… quise buscar a aquel chico porque quería saber y-
-Shhh- Inoo lo calló con un beso- Sabes, te creo, no sé quién habrá tomado esas fotos…y no sé que tanto habrás tomado ayer, pero de algo estoy seguro, Daiki nunca engañaría a nadie con quien saliera, antes me dirías que ya no te gusto y lo más probable es que te esté molestando más y demostrando amor porque no está en mis planes terminar contigo.-
Arioka sonrió, realmente era muy feliz en aquel momento, y besó al mayor, un beso fugaz pero dulce, como esos que siempre daba cuando estaba feliz
-Yo…debo pedir perdón por todo lo de ayer-dijo Inoo mientras acariciaba la cabeza del menor
-Shhhh- Daiki repitió lo que el mayor había hecho hace unos momentos –Sabes, que esas cosas, me gustan si las haces solo pensando en amarme ¿no?-
Inoo rió ante ésta declaración –Entonces…¿podemos seguir?...Claro pero de otra forma…-
Daiki sonrió, mientras se sentaba en la cadera del pianista –De acuerdo…pero ésta vez, yo te amarro-
-Amárrame todo lo que quieras…-
Sus formas de reconciliación, eran así, a pesar de todo pues ambos se amaban demasiado, aunque a veces debían controlar sus emociones y temperamento; y si alguien se pregunta por Ryuzaki, Kei tendrá que aprender a soportar al nuevo amigo de Daiki, pues no era un mal chico, era otro tipo Dai-chan.
-¡Pero mi chibi es mejor!-
-Oe!!! Inoo!! A QUIEN LE DICES CHIBI!?-
-Perdón por la interrupción!-
Fin!

Nota: XD Holi a todo@s!! *----* este oneshot XD al final me salió raro, espero que se entienda… a decir verdad hace un tiempo soñé con algo parecido… C: -mi mente es atrofiada T----T y no dejo de pensar en jump hasta cuando duermo… x_X me acosan ;okno;
Bueno espero que les haya gustado!!!! Háganme saber que les pareció ne? Arigatai!! Por estar siempre leyendo lo que escribo ;D-